domingo, 26 de febrero de 2012

Justicia... ser o no ser

Llevo varios días pensando sobre la justicia y esta es una de las definiciones que encontré en Internet:
  Cualidad o virtud de proceder o juzgar respetando la verdad y de poner en práctica el derecho que asiste a toda persona a que se respeten sus derechos, que le sea reconocido lo que le corresponde o las consecuencias de su comportamiento: la justicia debe presidir las leyes fundamentales de una nación; debes decidir con justicia quién se merece el puesto de trabajo; los damnificados pedían justicia ante el tribunal. injusticia.
  Aplicación de un castigo o una pena tras un juicio: se hará justicia con los culpables.
  Organismo oficial que se encarga de juzgar y de aplicar las leyes: los estafadores han caído en manos de la justicia; anda huyendo de la justicia.
  Derecho, razón, equidad: eso es de justicia.

Y se estarán preguntando a que viene todo este royo, pues... en Argentina el Juez Garzón es condecorado por su actuación, aquí en España se lo juzga por prevaricación y varias cosas más.

Dejan en libertad a presos con prisión perpetua por delitos de asesinato y a otros ni siquiera se los condena por aquello de "hecha la ley, hecha la trampa".

Los que de alguna manera creemos en la justicia divina esperamos que paguen por sus pecados, en esta vida, porque aquello de que irán al infierno, hhhuuummmm, como que tampoco, queremos que lo paguen aquí, en la tierra, porque el día del juicio final es como que se nos queda corto también. Tal vez sea solo yo que así lo quiero, porque no tenga verdadera fe pero es que no puedo siquiera pensar en que seria capaz de hacer si alguien matara a uno de mis hijos.

Estoy viendo el juicio a dos etarras y la madre de una niña asesinada que por cierto se llamaba como mi hija relatando esos momentos y juro que me quede paralizada cuando le recriminan a ella para que se abstenga de relatar sus insultos a estos dos sujetos que estaban sentados detrás de ella como cualquier otro hijo de vecino.

También es conocido aquel dicho que dice que nuestros derechos terminan donde empiezan los de los demás.

¿Y, Marta del Castillo? como se puede creer en la justicia cuando en casos como este quedan todos en libertad y ni siquiera se puede determinar donde se encuentra su cuerpo, ¿qué es lo que falla?, la ciencia, la conciencia, nuestro proceder... respetamos los derechos de aquellos que han cometido delitos horrorosos y despreciamos los derechos de aquellos que ya no pueden defenderse. ¿Por qué, no somos capaces de movilizarnos y hacer que todo esto cambie?, ¿hasta cuando vamos a dejar que la voluntad de unos pocos nos domine?, el miedo es el peor consejero y mientras los "malos" sigan saliéndose con las suyas no podremos dormir tranquilos todos somos vulneralbles y podemos ser pisoteados sin que nadie se inmute, aunque lo estén presenciando.

Justicia...¿existe?, en verdad somos capaces de equilibrar la balanza o es solo una utopía más.






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